Es un monumento gótico mudéjar de final de siglo XV o principios del XVI. Integraba la antigua muralla, de la que era uno de los accesos al burgo. Es un arco ojival, realizado en ladrillo con base en piedra.
Este recinto amurallado de la villa tenía cuatro puertas: la del Sol (al oeste de la población), la Puerta del Arco, que es la que se conserva, y otras dos más, de las que la de San Lázaro se sabe estaba contigua al castillo de la villa. En el costado Sur del pueblo todavía se ve una larga escotadura conocida popularmente como la El Foso que completaba el sistema de defensa de la población.
Este arco está situado al final de la calle Derecha y durante el año 2005 se acometió su total restauración devolviéndolo a su imagen original.